Si estás planeando someterte a una cirugía, es natural que te preocupe la apariencia de las cicatrices posoperatorias1, en especial, si se trata de una cirugía mayor, como las de rodilla, pecho, torso o cadera. Estas cicatrices son inevitables, sin importar la habilidad del cirujano, el motivo de la cirugía o la ubicación de la incisión. Sin embargo, afortunadamente, puedes minimizar su impacto mediante un cuidado adecuado de la cicatriz. Un buen cuidado posoperatorio no solo es esencial para reducir las cicatrices, sino también para asegurar una recuperación óptima2.
En este artículo, exploraremos la importancia de estos cuidados y el papel que puede desempeñar Blastoestimulina® en el proceso de cicatrización.
¿Qué es Blastoestimulina®?
Blastoestimulina® es un medicamento que contiene extracto de centella asiática. Gracias a este ingrediente, promueve la cicatrización de lesiones de la piel, tales como las que se originan en las operaciones quirúrgicas. Su capacidad cicatrizante se debe a que promueve la formación de queratina —una proteína que aporta firmeza a la piel—, estimulando la capa más superficial de la piel y regulando la producción de colágeno y otros componentes importantes de la piel.
Este medicamento cicatrizante de venta sin receta está disponible tanto en pomada como en polvo cutáneo.
El proceso de cicatrización y factores que afectan las cicatrices
El proceso de cicatrización después de una cirugía es un proceso natural complejo que ocurre en varias etapas, cada una crucial para la formación y evolución de la cicatriz. Durante una incisión quirúrgica, se cortan todas las capas de la piel, lo que inicia el proceso de cicatrización2:
- Las plaquetas sanguíneas acuden al sitio de la incisión para detener la pérdida de sangre, formando una costra.
- Los glóbulos blancos que combaten infecciones llegan al área, lo que provoca enrojecimiento, hinchazón y calor alrededor de la incisión.
- La piel y los vasos sanguíneos crean nuevas células. Las bordes de la incisión se unen y se reemplazan con nuevo tejido más grueso que contiene colágeno, una proteína que da elasticidad a la piel.
- Una vez que la incisión está curada, el tejido pasa por un proceso de maduración. La cicatriz, inicialmente de color rojizo o rosado, irá desvaneciéndose lentamente durante varios meses. Es posible que su color final sea más oscuro o más claro que la piel de alrededor.
Por lo general, las cicatrices quirúrgicas empiezan siendo elevadas (hipertróficas), pero suelen aplanarse por sí solas dentro del primer año. Sin embargo, los queloides, otro tipo de cicatriz hipertrófica, pueden desarrollarse durante el proceso de curación —pueden tardar hasta un año en formarse— y no desaparecen por sí solos2.
A continuación, te indicamos algunos de los factores que influyen en la formación de cicatrices posoperatorias2:
- Edad: a medida que envejeces, tu piel se vuelve más delgada y menos elástica debido a la reducción del colágeno, lo que puede afectar la capacidad de curación de la piel y la formación de cicatrices. Además, la exposición solar, la polución y el tabaquismo, con los años, aumentan la probabilidad de desarrollar cicatrices visibles.
- Etnia: algunas etnias, como las personas de ascendencia africana, tienen mayor predisposición a formar cicatrices hipertróficas y queloides.
- Genética: la tendencia familiar a formar cicatrices prominentes puede influir en cómo tu piel responde a la cicatrización después de una cirugía.
- Tamaño y profundidad de la incisión: las incisiones grandes y profundas tienen más probabilidades de dejar cicatrices visibles.
- Lugar de la incisión: la ubicación específica de la incisión quirúrgica puede influir en la visibilidad de la cicatriz; en algunos casos, el cirujano puede ajustar la ubicación para reducir su apariencia.
Estos factores juegan un papel crucial en cómo se forman y se desarrollan las cicatrices después de una cirugía.
Estrategias para la minimización de cicatrices con Blastoestimulina®
Para curar las heridas después de la cirugía, sigue las instrucciones del especialista en cirugía o enfermería. Una vez tengas el alta de las curas, aplica una pomada regeneradora con centella asiática3. Te recomendamos que elijas Blastoestimulina®, que es un medicamento cicatrizante eficaz.
Beneficios de usar Blastoestimulina® en la recuperación posoperatoria
Aplicar Blastoestimulina® en la lesión después del alta de curas favorecerá la cicatrización de la herida y ayudará a minimizar los queloides.
Instrucciones de uso para la optimización de resultados
Para favorecer la cicatrización de tu herida quirúrgica, te recomendamos aplicar una capa fina y uniforme de Blastoestimulina® de 1 a 3 veces al día.
Conclusión: hacia una mejor recuperación posoperatoria
El cuidado adecuado de las cicatrices quirúrgicas es crucial para mitigar su impacto estético y promover una recuperación de la cicatriz. Blastoestimulina®, con su formulación basada en extracto de centella asiática, juega un papel fundamental en este proceso al favorecer la correcta cicatrización. Aplicar Blastoestimulina® puede ayudarte a obtener resultados satisfactorios y mejorar la apariencia final de las cicatrices.
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A partir de 18 años.
Sello Anefp: 611/2024.
ES-CEN-2400032
Fuentes
- Commander SJ, Chamata E, Cox J, Dickey RM, Lee EI. Update on Postsurgical Scar Management. Semin Plast Surg [Internet]. Ago 2016 [citado 13 jun 2024];30(3):122-8. Disponible en: https://doi.org/10.1055/s-0036-1584824
- Whitlock J. How to Prevent or Minimize Surgery Scars. [Actualizado 8 may 2024; citado 13 jun 2024]. En: Verywell Health [Internet]. Nueva York (EE. UU.): Dotdash Media, Inc; c2024. Aprox. 13 pantallas. Disponible en: https://www.verywellhealth.com/preventing-or-minimizing-scars-after-surgery-3156926
- Peña Vera A, Vega Calzada C. Guía de Actuación Farmacéutica a pie de mostrador. Antisepsia de heridas y quemaduras. Madrid (España): Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC); c2024. 28 p.